EL TIMO DEL TOCOMOCHO

Queremos felicitar a los tolosanos por haber conseguido, mediante su reivindicación, el que se realice este nuevo gerontológico céntrico que se va a inaugurar. Centro, que queremos recordar, nuestros representantes municipales y de Diputación, inicialmente habían decidido no hacer, ya que según ellos: Tolosaldea disponía de un excesivo número de plazas residenciales razón por la cual habían decidido cerrar el gerontológico de la plaza Euskalerria (las declaraciones en la prensa de esos tiempos están para refrescar la memoria olvidadiza).

Fue, que presionados por la reivindicación de los vecinos, debido a las listas de espera que se venían formando, cuando decidieron construir un nuevo gerontológico que contradiciendo su propia argumentación (al mentiroso se le coge antes que al cojo) ya no era de 60 plazas residenciales (que según ellos sobraban) sino de 117. Pero, como buenos “tocomocheros”, en el cambio había pasado de ser pública a ser de explotación privada (que era la verdadera razón por la que habían cerrado el gerontológico anterior).

Antes de que vaya a ser inaugurado, nos vuelven a llegar reclamaciones de familiares de personas mayores que tras solicitar a la Diputación una plaza concertada en el flamante nuevo centro, les contestan que hay listas de espera de 8-10-12 meses o toda la vida que le queda al solicitante. Dependiendo del nivel de discapacidad que tenga y de si su urgencia o necesidad es grande, les orientan a que soliciten una de las plazas privadas disponibles en el mismo centro (que cuestan 77euros al día, es decir 384.000 pesetas/mes).

Estas listas de espera son el resultado lógico de lo ocurrido con las plazas residenciales concertadas con Diputación. Antes del cierre del gerontológico de la plaza Euskalerria contábamos con sus 64 plazas más 46 de San Cosme más las 165 de Yurramendi todas ellas concertadas con Diputación. En el momento actual están concertadas 68 de las 117 plazas residenciales con las que cuenta el centro (otras 24 plazas son para residentes psicosociales y las otras 25 son privadas). Además, Yurramendi tras las reformas, ha pasado a tener 147 plazas con lo que nos encontramos que a día de hoy, Tolosaldea dispone 64 plazas concertadas menos de las que tenía antes de que nos hiciesen el cambio. O sea, que en el tocomocho que nos hicieron no solo cambiaron el tipo de explotación, pasándolo de público a privado sino que además redujeron en 64 plazas, el número de plazas que la Diputación tenía concertadas en Tolosaldea. Razón esta que explica que existan esas listas de espera tan prolongadas para plazas concertadas con la Diputación. Eso sí, disponemos de 25 plazas privadas más que antes, que a pesar de las necesidades manifestadas en las listas de espera reconocida por los técnicos de Diputación, permanecen sin ocupar. ¿Cuál será la razón? ¿No piensan dar una solución lógica a este problema de las listas de espera? O ¿Tendremos nuevamente que reivindicarla los vecinos?